jueves, 12 de enero de 2012

Veterinaria y la cooperativa Agris colaboran en controlar la paratuberculosis bovina

El grupo de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Veterinaria, que dirige Gonzalo Fernández, desarrolla un proyecto con la cooperativa agrícola Agris para el control y erradicación de la paratuberculosis bovina, una enfermedad con importantes repercusiones económicas en las explotaciones. La investigación está conducida por Alberto Prieto, que abrió esta línea en 2008 y que tiene interés en que otras cooperativas, veterinarios o explotaciones se sumen al proyecto para ampliar el campo de trabajo.

Los animales que sufren esta enfermedad «se quedan esqueléticos, pierden mucha masa muscular y se reduce mucho la producción láctea, por eso es importante eliminarla», explica Alberto Prieto, que señala que la transmisión de la enfermedad se produce en los primeros meses de vida, bien a través de la leche materna o por el contacto con materia fecal. Sin embargo, los síntomas no se dejan sentir claramente hasta que han cumplido unos dos años.
 
La vacunación es efectiva contra la enfermedad, pero la respuesta inmune puede interpretarse como un positivo en las campañas de la tuberculosis, por lo que en España no puede utilizarse. Por otra parte, el tratamiento es muy caro y «no se suele emplear salvo en el caso de un reproductor de un alto valor genético», indica este investigador.
 
La investigación del grupo lucense ha encaminado sus esfuerzos a la detección de los animales contagiados y la puesta en marcha de un protocolo para «cortar el círculo de transmisión» de la enfermedad.
 
En el capítulo de la detección, proponen realizar el análisis de las heces por grupos de edad para abaratar costes. Hasta hace poco se utilizaba el análisis de sangre para buscar anticuerpos que delatasen la infección. Se trata de un método sencillo y barato, pero la sensibilidad es baja y la eficacia disminuye especialmente en los casos de animales que, aunque ya están infectados, todavía no presentan síntomas. El análisis de heces, por contra, es más preciso, pero también más caro y los resultados tardan más tiempo en obtenerse. Sin embargo, el ensayo que se realiza en Veterinaria demuestra que el cultivo de heces de varios animales resulta menos costoso y es efectivo para clasificar las explotaciones.
 
Además de realizar los análisis, es importante cambiar las pautas de manejo del rebaño en la explotación ganadera para controlar y eliminar la enfermedad. Los investigadores recomiendan introducir solo animales que provengan de rebaños de bajo riesgo o con un estatus sanitario conocido, habilitar una sala de partos y mantenerla limpia y, del mismo modo, limpiar las vacas antes del parto; separar luego las crías de las madres, especialmente si se desconoce su estatus sanitario; criarlas en boxes individuales en los primeros meses y no mezclarlas con adultos hasta el año o año y medio; y no alimentar la recría con calostro de animales de estatus sanitario desconocido.
 
El estudio demuestra que en las explotaciones que han llevado a cabo las pautas establecidas por los investigadores ha bajado el número de animales infectados.
 
El investigador Alberto Prieto señala que es difícil erradicar por completo la enfermedad, que puede volver a aparecer en una explotación saneada a través de la introducción de nuevos animales en el rebaño, de modo que van apareciendo casos «por goteo».
  • ¿Crees que la mayoría de ganaderos podría llevar a cabo (debido a insfraestructura, etc.) las propuestas que se proponen para erradicar la paratuberculosis?
  • ¿Te parece viable llevar a cabo la campaña siendo que el método por heces es más caro, y no garantiza la erradicación completa de la explotación?
  • ¿Te parece que con los métodos de manejo sería suficiente para reducir la prevalencia sin suponer un gasto excesivo?

 Autores: MAG, BCP, VC, LOE, MNS
 
 
 

8 comentarios:

  1. Con unas medidas higiénico-sanitarias correctas ya es posible controlar la paratuberculosis, por lo tanto, todo buen ganadero debería estar al alcance de poder controlar la enfermedad en su explotación. Esto es la teoría, pero en realidad supongo que las cosas no serán tan sencillas.
    Los costes para erradicar la paratuberculosis son altos, ya que: el tratamiento que existe es muy caro y no creo que cualquier ganadero pueda permitírselo; hay que tener unas infraestructuras mínimas para su control (sala de partos adecuada, boxes individuales adaptados para los terneros durante su primer año de vida…); la detección de casos positivos que no presentan sintomatología para evitar el contagio de otros animales, también supone una inversión importante en análisis de heces, pero este creo que es el primer paso para la erradicación.
    En mi opinión, las infraestructuras es lo que mayor gasto supone para el ganadero, y quizá, no estén al alcance de cualquier ganadero, pero en las grandes explotaciones de vacuno lechero sí. Esto requiere inversión, tanto económica como de mano de obra y tiempo. Pero creo que cuesta menos prevenir para que no aparezca la enfermedad, que actuar después cuando ya está presente y perder dinero cuando bajan los rendimientos de la producción.

    Respecto a la segunda cuestión, creo que la campaña es necesaria, porque a pesar de que el método por heces sea más caro y cueste más tiempo, es más fiable que el análisis de sangre, y a pesar de que no se pueda llegar a una erradicación, sí que será más fácil su control y la prevalencia en las explotaciones será menor, afectando mucho menos a las producciones de éstas.

    Como he comentado al principio, creo que con las medidas de manejo sí sería posible su control y no tener un gasto muy grande, ya que hay que actuar sobre el mecanismo de transmisión centrándonos en evitar que el ternero se infecte desde el principio para tener una prevalencia baja en la explotación y que los animales estén sanos desde el comienzo de su producción.

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  2. En la actual situación económica, pedir un préstamo es muy difícil, sobretodo para poder llevar a cabo las prácticas de manejo que al ganadero se le proponen. El manejor higienico-sanitario es muy importante para manejar la enfermedad dadas las características de su transmisión que sigue un ciclo feco-oral, principalmente. Las medidas propuestas exigen cambios estructurales que suponen un costo importante, entre otras cosas se debe respetar la legislación vigente. No obstante, no hay que ver el gasto inmediato sino, el costo que la enfermedad supone, además, es importante considerar el efecto a largo plazo que la inversión puede tener, tal vez en el momento actual es gasto lo que dentro de un tiempo será dinero, no hay que ver la infraestructura como un gasto sino como inversión.

    El uso del sistema por heces puede ser viable en casos puntuales donde haya sospecha y las técnicas convencionales fallen. El precio supone un problema de cara al ganadero. No obstante pueden recurrirse a pruebas inmunológicas como la sensibilización con PPD para la respuesta celular e IDGA y ELISA para detectar anticuerpos. Combianaciones de estrategias sería útiles para aumentar la sensibilidad como lo es el gamma-interferón para detectar tuberculosis como complemento a la PPD, según dice la legislación. El desarrollo de técnicas más sensibles sería interesante en un futuro.

    Como he mencionado, el manejo es clave en la transmisión de la enfermedad. Si se consigue evitar el contacto de animales jóvenes con los enfermos que excretan el germen en pocas generaciones se disminuirá la prevalencia. Lo recomendable sería eliminar aquellos animales enfermos para evitar problemas en el rebaño, esto exige el uso de técnicas antes mencionadas. Una posibilidad, si el manejo lo permite, es crear dos lotes en el rebaño. Es decir, lo recién nacidos separarlos del resto y crear un lote aparte, separado del grupo, los animales viejos, con el tiempo morirán y los enfermos manifestarán la enfermedad, la separación de grupos evitará el contacto con heces y la transmisión. Tras una limpieza y desinfección correctas se podría eliminar el problema. Este planteamiento tiene múltiples críticas y problemas partiendo de la base de que el ganado siempre pasta en conjunto y que su separación supondría una inversión de tiempo muy importante para el ganadero. En resumen, las medidas higiénico sanitarias pueden bajar la prevalencia pero debido al carácter crónico de la enfermedad, la presencia de asintomáticos y el difícil diagnóstico, la erradicación es difícil.

    PLM

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    1. Como todos sabemos, en la ganadería no suelen estar dispuestos a gastar grandes cantidades de dinero, la economía no es un factor a favor (hoy en día aun menos)y la dedicación del ganadero y cumplimiento de los consejos puede ser muy variable.
      Partiendo de ese punto, un manejo en el que se separe dos lotes (recién nacidos por un lado, adultos por otros), lo veo ineficaz respecto a la erradicación como parece dar a entender, ya que según dicta la OIE, la infección también puede transmitirse del animal preñado infectado al feto, por tanto, el problema podría continuar, aunque, obviamente, es una de las medidas principales que hay que tomar, al ser los animales jóvenes más susceptibles, para así disminuir el riesgo de transmisión y la casuística.
      Además, está el problema de la infraestructura, ya que no todas las explotaciones son tan grandes como para poder tener dos lotes lo suficientemente aislados. Si ya supone un problema realizar una cuarentena y pocos ganaderos la realizan (y aun menos cumpliendo todos los requisitos, para hacerla completamente correcta), más problema aun será mantener esta separación para el resto de vida.
      Aunque ciertamente es una inversión a largo plazo, puede ser complicado hacérselo ver a algunos propietarios que piensan en cómo van a conseguir pasar el mes, y mucho más difícil adquirir el capital necesario, siendo que a bastantes ya ni les compensa el trabajo, debido a que si no fuera por las ayudas y subvenciones que reciben, lejos de obtener beneficios, acabarían el mes en números MUY rojos.

      Por este motivo, el análisis de heces, encarece todavía más, pero en este caso lo considero un gasto necesario, porque pese a algunas adversidades (coste de dinero y de tiempo, dificultad), permite detectar los animales infectados al menos 6 meses antes de que desarrollen signos clínicos, lo
      que es muy importante dado el curso lento
      de la enfermedad y la cantidad de animales
      portadores "silenciosos". De esta manera podrían tomarse las medidas necesarias mucho antes y sufrir así menos pérdidas económicas y mayor rapidez en la actuación contra la enfermedad.

      Otra medida de prevención, con un coste bajo, sería algo tan simple como tener los comederos y bebederos en alto, de forma que al no estar a nivel del suelo y sin contacto con las heces, el riesgo de contaminación de agua y alimento es menor.

      MGC

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  3. Partiendo de que cada explotación es un mundo, creo que hay medidas higiénicas y de manejo, que en su mayoría se pueden realizar en las explotaciones de vacuno, en especial de vacuno lechero; y más, cuando no solo suponen un control de esta enfermedad, sino que ayudan a prevenir otras tantas. Por otra parte, además del aspecto económico, que ya se ha mencionado, sí bien el ganadero es el primer interesado en erradicar o disminuir una enfermedad, creo que tenemos que considerar que también tienen una vida fuera de la granja; lo digo porque además de infraestructuras, las medidas mencionadas requieren tiempo, trabajo y un esfuerzo y dedicación extra, que quizás incline demasiado la balanza.

    En cuanto al uso del diagnostico con heces, me gustaría saber cuanto más bajan la prevalencia, porque al final estamos en las mismas,es cuestión de sopesar las opciones; si asegura casi el total de erradicación, creo que pocos ganaderos dejaría de usarlo, pero si la reduce poco, entonces, no hace falta decir lo que creo.

    La enfermedad se puede controlar con las medidas mencionadas de manejo e higiene junto al diagnostico precoz, pero me parece muy difícil llevarlo a cabo con la rigurosidad que se requiere para llegar al control; al fin y al cabo, es como una cadena, con tal de que falle un eslabón, se vuelve inútil, y me parece que realizar todas las medidas es muy costoso y laborioso. lo deseable sería reducir la prevalencia hasta unos niveles base, sin exagerar el trabajo y dinero que para ello se deba dedicar.

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  4. Aunque sean importantes la medidas higiénico sanitarias para cualquier enfermedad en una explotación son muchos los ganaderos que no están dispuestos a cambiar su modo de trabajar. Puede que sean malos ganaderos o por cuestiones económicas sea imposible de realizarlo, bien porque no tiene suficiente dinero para el cambio de las infraestructuras o bien porque no puede permitirse mas mano de obra.
    En este caso, creo que las medidas higiénicas que se plantean serían convenientes de hacerlas, no solo para controlar la Paratuberculosis si no que también para prevenir otras muchas enfermedades.

    En cuanto al diagnóstico por heces, aunque sea más cara, es más fiable que un análisis de sangre. Aunque no permita la erradicación creo que es una buena técnica para el diagnóstico porque viendo los resultados obtenidos funciona mejor que el método diagnóstico hasta ahora llevado, permitiendo que se controle mas la enfermedad y teniendo posibilidades de erradicación tal vez en una futuro.

    En mi opinión, los métodos de manejo sí serían suficientes para bajar la prevalencia de la enfermedad y tendriamos la oportunidad de prevenir otras enfermedades también. Llevar a cabo unas medidas higiénicas adecuadas sería prioritario pero hay que tener en cuenta que hay algunos ganaderos que no lo pueden permitirselo y sería difícil llevar a cabo.

    A.A.L. (G3B)

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    1. La mayoría de ganaderos no llevará a cabo el programa. Una razón podría ser el considerar que no produce grandes pérdidas, al fin y al cabo es una enfermedad que no suele manifestarse hasta pasados los dos años de edad, lo cual haría que la enfermedad fuese irrelevante, por ejemplo, en una explotación de cebo exclusivamente. Otra importante razón es el gasto económico que supone, las técnicas diagnósticas son caras y además, los cambios en el manejo son muy importantes y por tanto, difíciles de implementar en muchos casos. Por último habría que señalar que el programa de control no asegura que el esfuerzo y dinero invertido vayan a ir en proporción a la mejora obtenida y mucho menos que vaya a conseguirse la erradicación en la explotación.

      Por tanto, para conseguir que el ganadero lleve a cabo el programa de control, el nivel de motivación tendría que ser muy alto. Esto implica que la enfermedad tenga una prevalencia realmente importante en su explotación y por tanto, importancia. Para hacerle ver esto, las comparaciones con las prevalencias de explotaciones vecinas serían muy útiles, así como estimaciones en las pérdidas de producción. También la información y comunicación constante son importantes, así como la formación continua de los asesores incluidos en el programa, ya que el control de la enfermedad en un rebaño, es un proceso lento, de al menos, 6-8 años.

      El cultivo de heces permite identificar animales jóvenes infectados que no presentan síntomas clínicos, ya que en este momento, la inmunidad que desarrollan los animales es de tipo celular. Los métodos serológicos como ELISA solo permiten identificar aquellos animales en los que ya ha aparecido la inmunidad humoral, es decir, cuando ya se ha instaurado la sintomatología, además, debido a la excreción intermitente, serán necesarias al menos 4 pruebas anuales. La combinación de los dos tipos de diagnósticos sería eficaz, costoso, pero necesario para aunque no garantizar el éxito del programa, no garantizar el fracaso.

      Con simples métodos de manejo sí podría reducirse la prevalencia, pero los progresos serían aún más lentos que si se pusieran en práctica otros procesos, como un diagnóstico eficaz, e incluso sacrificio de animales con signos clínicos, que suponen una gran fuente de eliminación de bacterias.

      RDH (4A)

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  5. Creo que concienciando al ganadero de la importancia de un buen manejo, incidiendo en la importancia de unas correctas medidas higiénico sanitarias se podría convencer a éste de que cambiase estas prácticas. Aunque también existe la posibilidad de que económicamente estos cambios sean imposibles (falta de mano de obra, cambio de infraestructuras, etc...)

    Respeco al diagnóstico por heces es una buena técnica para el diagnóstico ya que , es más fiable que un análisis de sangre, aunque el coste sea más elevado. Y serviría para controlar más la enfermedad.

    En mi opinión, con las medidas de manejo sí sería posible su control sin suponer un coste elevado.

    LLM (11A)

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  6. Y en el caso de ganado de lidia, que proponéis???

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